domingo, 16 de enero de 2011

16-01-2011 XVIII Camiño do Requesón

La primera marcha del año y una de las de mas renombre ha sido fiel a su fama de dura. Como declaraba su presidente en la prensa hace unos días «Sabemos que é un percorrido duro, pero non se pode entender o Requesón doutro xeito». Doy fe de ello. 41.5 Km y mas de 1200 metros de desnivel acumulado.

Tocaba madrugar. A las 7 de la mañana en pie. A las 8:15 quedé con Odilo y pusimos rumbo a "As Neves" a 45 Km de Vigo. Llegamos a las 9 para pagar la inscripción y recoger el dorsal. Nos encontramos con nuestros también a veces compañeros de rutas, Arturo, Diego, Juan, Alberto y algunos mas. A las 9:30 tomamos la salida.

Este año el tiempo ha dado un respiro, porque en esta marcha acostumbra a hacer mucho frió, a llover, o nevar como el año pasado. El día estaba cubierto de nubes pero con buena temperatura (en torno a los 11º), pero las lluvias de este invierno se hicieron notar en el terreno en forma de barro. Muchas zonas de barro y agua sin posibilidad de escapatoria. Todo el colorido de la salida, se fue diluyendo a medida que pasaban los kilómetros, para terminar ciclistas y bicicletas de un único color, el del barro.

La ruta comenzó subiendo por los montes de As Neves, Rubios y Batallanes, con alguna que otra bajada. Pero a partir del kilómetro 9 y hasta el 20 casi todo subir para llegar al avituallamiento situado en el kilómetro 22 (por cierto, me defraudó el avituallamiento. Platanos, agua y caldo quente, ni una bebida isotónica, o un poco de queso con miel que tan bien vendría). Aquí hicimos una parada algo larga para recuperar fuerzas y reagruparnos. A partir de aquí lo que pensábamos que iba a a ser bajada, se convirtió en una serie de toboganes rompepiernas. Bajabas un rato (por auténticos barrizales) y te encontrabas un duro repecho que superar antes de volver al próximo tramo de bajada. Así hasta llegar abajo a orillas del río Miño, donde se bordea por un precioso sendero con unas vistas espectaculares del río. La pena es que el sendero en muchos de sus tramos se encontraba lleno de agua y barro. Rematamos subiendo desde el río hasta el centro de las Nieves.

A diferencia de otras ediciones, el avituallamiento que ha hecho famosa a la cita se llevó a cabo en As Neves a la conclusión del recorrido, la comitiva nos recibió con un menú de lo más enxebre, con el caldo y el requesón con miel como platos estrella, aunque los callos y la empanada estaban estupendos. Cansados y hambrientos dimos buena cuenta de las viandas, recogimos el regalo (una bolsa de deporte) y vuelta para casa.







No os engañe el cartel que aprovecharon de la XIV edicción. Esta fue la XVIII edicción.

Aquí os dejo un enlace a un estupendo reportaje fotográfico realizado por un biker portugués participante en la prueba. También tiene su blog solopisadas.blogspot.com

Enlace al Álbum de Manuel Fernando Beltrao