sábado, 5 de noviembre de 2011

Cambiar una cubierta tubeless.

   Aunque para muchos pueda resultar muy fácil, no lo es tanto para aquellos que acaban de dar el paso de dejar a un lado las cámaras y se han pasado a las cubiertas tubeless.

   El primer paso será sacar la rueda de la bicicleta, y desmontar la cubierta vieja. Para eso la destalonamos y con ayuda de los desmontables plásticos sacamos la cubierta.

   Esto es un post para ayudar a los que se tienen que enfrentar por primera vez a cambiar una cubierta tubeless y para evitar llevarse algun susto como el que me he llevado yo.

  
El siguiente paso es limpiar bien los restos del líquido sellante y suciedad de la llanta.

Este paso es FUNDAMENTAL para que la nueva cubierta quede bien talonada, o sea que encaje bien en la llanta. En un recipiente con un poco de agua le añadimos un poco de líquido lavavajillas y removemos. Después con un pincel aplicamos  a toda la cubierta y por ambos lados el líquido jabonoso.
Ojo, al montar la nueva cubierta, hay que fijarse en el sentido de giro que viene dibujado normalmente con una flecha en las caras del neumático.

Montamos la cubierta por una cara y casi completamente por la otra. Dejamos un trozo sin montar para aplicar el líquido anti-pinchazos. El líquido además de reparar los futuros pinchazos también nos ayudará a que la cubierta quede bien sellada. La cantidad de líquido a usar varía según la marca y el fabricante, y en el propio bote  suele venir especificada la cantidad a utilizar.
Yo utilizo un líquido anti-pinchazos que es para bicicletas de carretera, que llevan mucha más presión, y utilizado en las ruedas de las bicis de montaña el líquido actúa mas rápido en caso de pinchazo.
Acabamos de montar la cubierta girándola para que el líquido se desplace al otro extremo que ya está montado y así no se derrame.

Ahora viene la parte más delicada, que es hinchar el neumático.
Mi experiencia personal es que el mejor método es utilizar una bomba de pie, o también llamada de taller, ya que con un bombín de mano seremos incapaces de inflarlo, y un compresor no todo el mundo lo tiene en casa.
Si vais a una gasolinera para utilizar un compresor, dos cosas:
Necesitareis un adaptador de válvula fina a válvula gruesa, ya que todos los tubeless utilizan válvula estrecha y los neumáticos de coches utilizan válvula gruesa.
Tenéis que respetar la presión máxima de inflado de las ruedas, ya que si os pasáis, el neumático puede salirse de la llanta, provocando una fuerte explosión y el consiguiente susto. Y os lo digo porque a mí me pasó, y no quiero volver a utilizar un compresor. El susto fue mayúsculo.
Por eso la mejor solución es la bomba de taller.
Un buen truco es tratar de calcar en el centro del neumático para tratar de llevarlo a los bordes de la llanta. Eso, unido al estar mojado con líquido jabonoso, nos facilitará mucho la operación.

Colocamos la válvula arriba para que no penetre el líquido en ella e introducimos aire con la bomba de pie.

Vamos hinchando el neumático hasta introducir casi la presión máxima. Cuando la cubierta se va talonando, hará unos chasquidos característicos que nos indican que se está colocando en su sitio.

le quitamos presión hasta dejarla en la presión correcta. Normalmente entre 2.2 y 3 bares, según gustos.
1 bar de presión es igual a 15 psi.

La rueda está lista para volverla a montar en la bici.