Después de 2 meses seguidos de lluvia, hoy el tiempo nos regaló un hermoso día de sol, pero tanta lluvia acumulada en senderos y caminos hacían presentir que el terreno no iba a estar para rodar muy cómodos.
Efectivamente, a un par de kilómetros de la salida, después de subir algunas rampas de asfalto, nos adentramos en el monte, y fue entonces cuando el recorrido se convirtió por momentos en auténticas pistas de patinaje de barro en el que había que hilar muy fino si no se quería probar el “chapapote”. En tramos era tal la cantidad de agua y barro que al pedalear se cubrían hasta la altura de las botas.
La estampa a la llegada del avituallamiento era de una autentica tropa con barro hasta las orejas. Una pena pues el recorrido es muy bonito y el lamentable estado en el que se encontraba no me permitió disfrutarlo como me hubiese gustado.
Para mi desgracia ahí se acabó para mí la prueba. Antes del avituallamiento sufrí la rotura del cambio trasero y de la patilla que lo sujeta. Así que el regreso a Cangas fue en la furgo escoba, que por cierto iba hasta los topes.
Una pregunta que siempre me hago, es porqué ponen tantas marchas en el invierno. Con lo bonito que es el sol en primavera y las pistas están en mucho mejor estado….
Track oficial de la ruta
En el blog oficial de la ruta encontrareis una bonita crónica de la ruta y el enlace a varios álbumes de fotos.
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