sábado, 18 de febrero de 2012

Purgado de frenos hidráulicos Shimano Alivio


Aprovechando que tengo que purgar los frenos delanteros de la bici de mi hijo, le he realizado unas fotos y me dispongo a redactar un post, por si alguien tiene dudas o no se atreve con el tema, para que se vea que es muy fácil.

Todo lo que necesitamos es comprar un frasco de aceite mineral Shimano. En la bolsa nos vendrá también el tubo para el vaciado.

Lo primero es retirar la rueda y las pastillas de freno, para evitar que se puedan salpicar o manchar con el aceite. Colocamos alguna pieza que encontremos a mano (un trozo de plástico, madera, una tuerca, etc.) en el hueco que han dejado las pastillas de freno, para evitar que se salgan los émbolos del freno.


A continuación aflojamos la maneta del freno para procurar que el depósito del líquido de frenos quede en posición horizontal y paralelo al suelo.

También cubrimos toda el área alrededor del depósito con papel de cocina que es muy absorbente, para evitar manchar la zona de aceite en caso de que se nos salga algo por fuera.

Colocamos el tubo en la boquilla sangradora, y lo podemos fijar con una abrazadera para mayor seguridad, el otro extremo del tubo lo introducimos en una botella de plástico u otro recipiente para recoger el aceite.


Abrimos la tapa del depósito y sacamos también la junta de goma, quedando a la vista el interior del depósito.


Aflojamos un poco la boquilla sangradora, con una llave fija de 7mm, hasta que veamos que el líquido de frenos comienza a salir.


Ahora viene la parte más delicada. Hay que ir accionando suavemente la palanca de frenos al tiempo que vamos rellenando de líquido de frenos el deposito. Veremos cómo van saliendo burbujas de aire por el tubo (podemos dar unos ligeros golpecitos en las zapatas y el depósito para ayudar a salir las burbujas de aire). Continuamos realizando esta operación, hasta gastar todo el bote de aceite. Iremos rellenando de aceite continuamente, teniendo cuidado de que no se vacíe el depósito y entre de nuevo aire en el circuito.


Una vez que deje de salir aire por el tubo de sangrado, apretamos la boquilla sangradora.

Accionamos la palanca de frenos repetidamente para que si queda alguna burbuja, ésta suba por el circuito y salga por el depósito, hasta que la palanca de freno resulte dura al tacto.

Rellenamos completamente el depósito y colocamos la junta de goma y la tapa. El deposito debe estar bien lleno, y al colocar la junta y la tapa debe rebosar por fuera el líquido sobrante.


Operación completada. Limpiamos el depósito y la maneta y volvemos a colocar la maneta de freno en su correcta posición y procedemos a colocar las pastillas de freno y la rueda.

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